10 octubre 2013

MI DÍA EN CINCO MINUTOS

MI DÍA EN CINCO MINUTOS



Solo cinco minutos y como bien decía la canción, de no recuerdo quien, la vida es eterna para mi en esos cinco minutos, bueno cinco o diez o los que sean. Son los minutos en los que tengo el gusto de hablarte, de verte, de disfrutar de ti. Alguien me dijo que realmente en una pareja que conviven juntos no son más de cinco minutos al día los que se tienen de relación intensa, bueno en realidad son mas tiempo pero si los dividimos por los días de convivencia sale a eso.

Voy a contaros en que consiste mi día, me levanto por la mañana pensando en si podré verte, en todo lo que te diré, en todo lo que he soñado y pensado de ti, desayuno y ohh maravillas la boca me sabe a miel, la miel que destilan tus besos, que no conozco pero que imagino cada noche. Luego viene lo típico: ducharse, vestirse, arreglarse para ir al trabajo, siempre como a golpe de reloj, no vaya a ser que me entretenga y todo se vaya al traste.

Ya, ya llega la hora, el ansiado momento del día en que al conectarme te veré, tanto por decir, tanto por sentir, hay quien dice que es algo enfermizo, que no es natural ni sano el sentir algo por alguien de quien solo ves una ínfima faceta, pero no soy el único, se de muchos más casos. Por fin estas conectada, por fin te podré ver, ahora llega el momento de convencerte que me des cámara, el momento de convencerte con mil argumentos, ayer lo conseguí, hoy ya veremos. En esta lucha me encuentro cuando se oyen pasos, vaya debo cerrar alguien viene, y si alguien ha venido y todo se pospone, ¿estará aún cuando vuelva a conectarme? , esa es la incógnita que flota en el ambiente. Por fin solo de nuevo, vuelvo a conectar y si, estás aún.

Como decirte que aunque sea poco mi vida tiene algo de sentido porque estás, como darte las gracias por esos minutos, escribiendo esto, Se que quizás todo se quede ahí, que para ti solo sea una pantalla con letras y alguna imagen, pero es lindo sentirse vivo, sentir esa dulce sensación de mariposas revoloteando en el estomago.

Mi vida son cinco minutos al día, otros no tienen ni eso, y quizás quizás un día esos cinco minutos sean mil horas en que tenerte junto a mi. N esa esperanza estamos muchos de los ciber enamorados de este extraño y maravilloso mundo.

Salud a todos los compañeros de fatigas y dolores, de carreras en busca de la felicidad comprimida. Nos veremos en el ciberespacio