Chica del adiós
Chica del adiós
Era una tarde o quizás una noche, no lo sé, lo que si sé es que la conocí, todo empezó como una broma, si querer, me había llamado la atención su nick y le susurré, era agradable hablar con ella, aunque si noté que había como cierta reticencia a confiar en mi, o en cualquiera que contactara con ella a través de ese medio, tan dado a engendrar engaños. El caso es que poco a poco me fue cayendo bien, hasta que un día desapareció, echaba a faltar las charlas, normalmente inocentes pero me sentía a gusto. Pasó el tiempo y un día con motivo de una cena que se organizó la volví a ver.
Estaba en el parking, acababa de aparcar el coche y al salir vi a gente que debía ir a la cena, empezamos a saludarnos en el mismo sótano del parking cuando de repente alguien me dijo "Así que tu eres Jaimito" me giré y vi a una chica muy agradable me dio dos besos y fuimos caminando todos hacia el restaurante. Esperamos fuera un rato y a la hora de entrar ella iba cerca de mí, ¿Tendría la suerte de que se sentara a mi lado?. Pues si, eso ocurrió, se sentó a mi lado y me sentí afortunado. Durante la cena bebimos, nos reímos y lo pasamos bien.¿Que me depararía la velada?. Nos fuimos a una disco, la verdad es que el nombre no lo recuerdo.
Lo que si recuerdo fue la maravillosa sensación de haber hallado a alguien muy importante. Cada vez la distancia entre ambos era menor, hasta que en un momento en que alguien nos empujó ella quedó entre mis brazos, que dulce sensación, que suave languidez, como era de esperar nos besamos, fue un beso corto leve, casi como el batir de las alas de una mariposa pero aún me hormiguean los labios solo de recordarlo.
En esas circunstancias estábamos cuando se separó de mi como por un resorte, alguien apareció, me dijo es Edu.
Resulta que ella había estado viviendo con Edu pero hacia meses que se habían separado. Yo le pregunté si necesitaba alejarse y ella me dijo que no que eran amigos. Como siempre a mi me llamaron del trabajo y me ausenté un buen rato y cuando volví ya no estaba ni ella ni Edu.
Han pasado meses, casi un año y el otro día volvió a aparecer en mi Messenger, me saludó, me quedé de piedra y comenzó a contarme toda su historia, sus excusas, pero yo ni recuerdo lo que me contó, solo se que pase lo que pase fue un pudo ser y no fue.
Quizás no estábamos predeterminados, quizás las circunstancias no fueron las propicias, Hay tantos quizás en la vida.
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