10 octubre 2013

Quizás un dia

Un día estaba paseando por la calle cuando de repente me crucé con una chica, no sé por qué pero su sonrisa me atajo pero pensé, no la conoces tendrá un día de esos en los que uno se siente feliz y va regalando sonrisas por doquier. Unos días después volví a cruzarme en su camino y la sonrisa volvió a aparecer en su rostro, yo creí que me miraba con mas atención, con eso me quedé cautivo de una idea, pensé si la vuelvo a ver le diré hola, le preguntaré su nombre. Así fue pasando el tiempo, ¿cuántas veces la vi ?. La verdad es que no lo sé, unas cuantas. Un día, sin saber como ni porqué sé que me di cuenta de que no la veía, que no me cruzaba con su sonrisa y entonces empecé a buscarla, a intentar acordarme a que horas la había visto y por donde para ver si volvía a coincidir, pero no la encontré. La busqué, la busque durante mucho tiempo y no la volví a ver.

Bueno, ha pasado el tiempo y no he podido olvidar su sonrisa. Ha pasado lo que a mí me ha parecido una eternidad y de repente alguien me dice: Voy a presentarte a una amiga que se ha mudado a mi escalera y al sonar el timbre y abrirse la puerta, ¡¡ era ella !!
Me quedé anonadado, sin saber que decir ni hacer. ¿Debía decirle que la había buscado?, ¿ debía decirle que me sentía atraído por ella?, ¿esa sonrisa querría decir algo?.
No me atreví a decirle nada, podía ser peligroso, podía reírse de mí y no iba a arriesgarme a hacerme más daño. No de esa manera y no por algo que no sería más que un sueño u alucinación mía. Estuvimos hablando, estuvo cerca de mi, mil veces pensé se lo digo y mil veces me corté, a fin de cuentas me enteré de que ella estaba casada.

Ahora que todo pasó, se que el único que alucinó fui yo. Se que no podía ser que dos personas sin conocerse se sintieran atraídas y sé que eso solo pasa en las historias de las novela.
Pero si sé que durante unos días, o semanas o meses vivía con la esperanza de cruzarme con ella y se que en esos pocos segundos en que la veía no me importaba nada más.
Esa es la razón por la que escribo esto, para no olvidar, ¿que digo?, esa sensación no la olvidaré nunca, lo escribo con la esperanza de que algún día se lo enviaré, quiero que al menos sepa algo de mí, y si eso me trae problemas, pues bienvenidos sean.